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¿Además de todo, ahora estoy desempleado?

Me despidieron por la pandemia

En este espacio hablaremos sobre el desempleo en tiempos de COVID19.

Este artículo te permitirá ver el desempleo desde otra óptica, como un fenómeno personal, familiar y social. Construimos este blog con la finalidad de que si eres desempleado por COVID19 puedas entender de donde provienen tus cambios de ánimo, en tu forma de pensar y tener la capacidad de autorregularte y afrontar la situación. Si tú no eres desempleado, pero conoces a alguien que la esté pasando mal, aprenderás como ayudarlo.

Nos encontramos en una situación única en la historia de la humanidad, en medio de una pandemia ante la cual distintos países en el mundo han implementado y adaptado las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, entre muchas que ya conocemos se encuentran el distanciamiento social y el confinamiento en casa.

En el caso particular de México y países vecinos, las estrategias de confinamiento no se pueden llevar a cabo al 100% debido a las características del sistema económico interno y la predominancia de la economía informal que no brinda al trabajador derechos laborales que lo protejan, así como un sistema creciente en modalidad freelance.

En todos los giros e industrias se han presentado cambios en la oferta y la demanda de los productos y servicios como consecuencia del Covid19. Empresas de todos los tamaños han ofrecido a sus empleados trabajar desde casa, sin embargo, existen muchas que no solo no tienen la capacidad de sostener los salarios sin recibir los mismos ingresos que de costumbre, sino que no tienen manera de seguir laborando de manera online simplemente porque el giro de su negocio no es compatible con el confinamiento social y eso desencadena la necesidad de retirar a las personas de sus posiciones.

“En México el 65% de la población económicamente activa está expuesta a perder su empleo… al día de hoy más de 700 mil personas ya han sido víctimas del desempleo, derivado de la crisis sanitaria por la que estamos atravesando” (STPS, 2020).

Si hoy estas atravesando esta situación o conoces a alguien esté pasando por ella, queremos proporcionarles las siguientes herramientas útiles para afrontar esta crisis.

Primero pensemos en ¿qué significa para un ser humano el estar empleado? en la sociedad está asociado primeramente a la posibilidad de sustentarse económicamente, pero aún más importante se relaciona emocionalmente a frases como “ser alguien en la vida” o un “escalón a la felicidad”, lo que trae una fuerte crisis existencial cuando se afronta un despido.

El estar empleado nos otorga el sentido de pertenencia, estatus y cambia nuestra manera de percibir al mundo y que otros nos perciban, esto alimenta nuestra autoconfianza, autoestima y sensación de valía personal. Otro aspecto muy interesante es que el empleo también incrementa nuestras interacciones sociales y lazos íntimos con algunos de nuestros compañeros. El empleo puede aumentar también nuestras metas, objetivos personales y aspiraciones.

En la generalidad, un empleo nos proporciona independencia, tranquilidad y seguridad tanto económica como social. Todos los aspectos mencionados son dinámicos y varían de acuerdo al entorno y circunstancias del empleo, estas podrían ser positivas o negativas.

Para este punto podemos darnos cuenta con facilidad que perder un empleo no es solo “perder el empleo”, es un choque, un cambio estructural de diferentes esferas de la vida de los individuos que nos conforman como seres humanos. Es una ruptura brusca en nuestro desarrollo personal y profesional en cualquier época de vida en la que nos encontremos.

Afrontar el desempleo se complica al agregar factores de riesgo como lo son:

  • Mal manejo de finanzas personales
  • Deudas, hipotecas, etc.
  • Ahorros insuficientes
  • Personas dependientes del ingreso perdido
  • Estigmas de los roles sociales del “hombre proveedor” etc.
  • Salud física deteriorada
  • Edad avanzada
  • No contar con un buen círculo de apoyo o soporte emocional (familiar/ pareja/ fraternal/ social)
  • Descuido emocional y de la salud mental
  • Comportamientos violentos
  • Abuso de sustancias
  • Despido sin liquidación justa
  • Crisis económicas regionales, nacionales o mundiales
  • Amenazas constantes a la salud o integridad física

Hoy nos encontramos con los dos últimos aspectos mencionados presentes automáticamente a causa de la pandemia por Covid-19 y la lista para cada individuo es diferente, pero lo común es que abarque uno o más factores de riesgo adicionales.

Perder el empleo o no conseguir empleo por la crisis generada por Covid-19 debería ser reconocida como tal, es una pérdida a causa de una pandemia mundial. Esto liberaría una carga muy pesada de los actuales desempleados reconociendo que somos parte de un fenómeno mundial del que no tenemos el control y que está muy lejos de tener que ver con nuestras capacidades.

Un desempleado cuenta con mucho tiempo libre con el que antes no contaba y adaptarse a crear nuevas rutinas y nuevas tareas no sucede de inmediato. Usualmente se enfoca a centrarse en inspeccionarse continuamente, a observar con detenimiento como otros lo estarán percibiendo y se retrae y se aísla por la sensación de haber fracasado, envolviéndose en este nuevo “yo” que no le gusta.  Al sentirse aislado incrementa la percepción de que no cuenta con apoyo y tiende a perder las esperanzas. El tiempo sigue pasando, se desestructura su rutina y su percepción de lograr objetivos y la incertidumbre aumenta la ansiedad hacia el futuro.

El desempleado puede pasar por cambios de ánimo, variando entre la frustración, desilusión, sensación de fracaso, profunda tristeza, enojo, culpabilidad, pérdida de la confianza en sí mismo y en los demás, temor, entre otros; debido al choque emocional y a la amenaza de su capacidad para sostener y responder económicamente por sí mismo o por su familia.

¿Qué hacer si estas enfrentando esta situación?

Dedica un momento para calmar todos esos pensamientos negativos y analizar de manera objetiva los aspectos emocionales de haber perdido el empleo. Para guiarte puedes formularte las siguientes preguntas:

¿Cómo me siento?

¿Qué emociones me produce esta situación? (enlista todas la que tengas, mejor si lo puedes llevar al lápiz y papel para hacerlo aún más consciente). 

¿Qué cosas estoy haciendo para manifestar esas emociones?

¿Qué cosas estoy haciendo para ocultar o silenciar esa emoción?

Es necesario mirar con claridad todas tus cualidades y esforzarte en no disminuirlas o menospreciarlas (esto sucede con regularidad cuando tenemos cambios en la autoestima, un síntoma común resultante del desempleo).

También es válido preguntarse cosas como:

¿Antes de este trabajo en dónde me encontraba y qué quería lograr?

¿Quiero cambiar de rumbo?

 ¿A dónde me gustaría que me dirigieran mis siguientes pasos?

Plantearse que es muy probable que la incorporación al mundo laboral pudiera llevarse más tiempo del deseado debido a las consecuencias de la pandemia en la economía. Pensar que esto podría ser positivo para formularse preguntas como:

 ¿Qué más me gustaría y me aportaría aprender o hacer mientras esto pasa?

No importa qué tan apremiante pueda ser tu situación económica, es necesario enfrentar esta situación con creatividad y paciencia.

Creatividad para crear nuevas soluciones. Y paciencia para comprender que esta crisis personal y mundial será solo temporal.

Será necesario para ti trabajar en el asertividad de tus palabras y peticiones que hagas en tu familia, en caso de que necesites que algunos miembros de la familia modifiquen roles y/o hábitos de consumo. El uso de tus palabras y el momento en el que las uses es importante, puede evitar en cierta medida algunas peleas familiares.

Detecta si te has aislado socialmente en este tiempo, en caso de ser así recuerda que al estar experimentando algo tan complejo como el desempleo tuviste que alejarte un poco para fortalecerte, pero nunca es mal momento para retomar tus relaciones interpersonales.

Recuerda siempre: Cuando la crisis de la pandemia pase (o cualquier otra crisis)que te encuentre trabajando en ti mismo.

No te olvides de reconocer lo que está fuera de tu control cuando te encuentres juzgándote o sintiéndote culpable, porque es ahí donde podrás comprender en un plano más amplio que no estás solo y que puedes aceptar ayuda.

¿Cómo ayudar a la persona que se encuentra en esta situación?

Haberte informado a través de nuestro blog, te proporciona conocimientos suficientes para entender las áreas de la vida afectadas que la pérdida del trabajo le ha generado a un desempleado.    

La comprensión es el primer elemento que debes incorporar en tu trato con él o ella, acércate siempre desde la empatía y permite que esta persona pueda expresar sus sentimientos con libertad, el desempleado no podrá sentir tu apoyo si te acercas con juicios o estigmas o si no lo escuchas atentamente y le permites hablar.

Si consideras que la persona a la que quieres ayudar carece de esta información y no tiene el autoconocimiento suficiente, ni noción de la magnitud de las crisis por la que está atravesando, compártele este artículo para que desde un tono suave y considerado pueda recibir la información y ayuda.

Si te encuentras desempleado PsiGo busca seguir adelante contigo, consulta nuestros planes de becas para la atención psicológica en línea disponible hasta finales de Junio 2020.

Fuente: Tesina doctoral. El duelo por la pérdida de la actividad laboral. Xochitl Serrano y Norma Galindo.

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